sábado, 16 de mayo de 2009

Manual de Oratoria I

INTRODUCCIÓN (Manual de Oratoria I parte)

La intención del presente manual es que el lector aprenda a expresarse verbalmente con corrección y belleza, es decir, aprenda a hablar bien y hacer llegar su mensaje de forma clara y precisa. El lenguaje, tal como dice Rafael Seco, es el gran instrumento de comunicación del que dispone la humanidad, íntimamente ligado a la civilización, hasta el punto que, se ha llegado a discutir si fue el lenguaje el que nación de la sociedad, o fue la sociedad la que nación del lenguaje. (De La Torriente, G. 1997).
Seco mantiene que las ventajas estarán a favor de las personas que mejoren su capacidad de expresión oral. Es una verdad irrefutable que no todas las personas poseen el mismo caudal lingüístico, pero si ese caudal se hace más preciso, si se aprende a expresarse con mayor claridad, se es dueño de recursos poderosos para abrirse caminos en el trato con sus semejantes. El arte de hablar o escribir es el arte de persuadir. En realidad, continua Seco, los pensamientos y los estados de ánimo son siempre algo vago e inconcreto si no se traducen en palabras, si no se hablan mentalmente. La mayoría de lo que pensamos es íntimo monólogo, y al pensar, más que manejar ideas, manejamos las etiquetas de esas ideas que son las palabras.
A medida que el mundo evoluciona, las tecnologías de la información y la comunicación duplican su crecimiento con el paso del tiempo, exigiendo al hombre la misma capacidad de desarrollar sus potencialidades en cuanto a transmitir mensajes se refiere. Actualmente, las exigencias del mundo moderno (académicas, profesionales, de liderazgo, etc.) ponen de manifiesto la necesidad de mejorar nuestra oratoria, adquiriendo el tema una relevancia extraordinaria. Lo fundamental es saber transmitir las ideas y hacerse entender por lo demás.
Cada vez son más los entrenamientos dirigidos a esta área y son más las personas que los toman, adquiriendo así una herramienta que muchos dan por sentado por el simple hecho de tener un aparato biológico fonador: el habla. Los diversos cursos existente se enfocan en el mejorar el habla y generar presentaciones audiovisuales de calidad o, al menos, respetables. Desde la época escolar a la universitaria vemos la necesidad de aprender a hablar en los momentos de exposiciones o defensas de trabajos de grados, mejor conocidos como tesis de grado. Al mismo tiempo, la nueva gerencia exige un perfil comunicativo superior, donde las habilidades para expresarnos y persuadir, informar o educar son puntos vitales a ser exigidos en el contenido curricular. Nadie se salva de la necesidad de aprender a hablar, a comunicar mejor las ideas, los sueños o las metas a seguir. Todo proyecto de vida debe contener un entrenamiento en oratoria, pero lo que es más importante aún, todo ser humano deberá desarrollar su capacidad de comunicarse verbalmente porque la palabra siempre será el documento de mayor validez que se pueda otorgar. Esta idea cada año cobra más fuerza en las nuevas generaciones, al punto que, se puede movilizar una masa humana sólo a través de internet por la palabra escrita (los chats o blogs) y, se puede lograr generar cambios en un gobierno por el poder de la palabra, fe de ello lo ha dado una joven de 16 años estudiante de bachillerato de Chile, cuando crea el paro escolar más grande registrado en la historia de ese País, sólo para exigir una mejor educación.
La palabra, verbal o escrita, nunca pasará de moda, siempre se mantendrá presente entre nosotros como la herramienta fundamental para cumplir con las premisas que hacen evolucionar a los pueblos: nos agrupa, nos organiza y nos hace crecer como sociedad. La expresión oral tiene en sí misma, si se usa adecuadamente, tanta fuerza, que puede lograr que suceda lo contrario a lo anteriormente mencionado. Aprenda a expresarse mejor, haga llegar el mensaje a donde lo desee y nuevas puertas se abrirán ante UD.

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